domingo, 21 de octubre de 2012

La Increible Maquina Humana


El video que vimos la primera semana, titulado "La Increible Maquina Humana" nos muestra la interacción entre los diferentes sistemas del cuerpo humano, los cuales trabajando de forma conjunta, permiten al cuerpo humano realizar las tareas necesarias del día a día.

El cuerpo humano, pese a no ser una maquina absolutamente perfecta, al menos en mi opinión, si es una maquina muy bien engrasada, en la cual cada sistema, cada aparato, cada célula tiene una función específica. Además, el funcionamiento en conjunto del cuerpo, depende del correcto funcionamiento de cada parte por separado, y si falla una parte importante, se va a ver comprometido el conjunto.

Por ejemplo, si tenemos deteriorado un sentido tan importante como la vista, la percepción se va a ver afectada, lo cual va a influir en casi todos los aspectos de la vida, desde el movimiento, a la comunicación con los demás, o la coordinación espacio-temporal. Si en cambio, tenemos disminuida la capacidad de otro órgano muy importante como el hígado, se va a ver comprometida la obtención de energía a través de los alimentos, lo cual va a repercutir en las capacidades físicas y de movimiento, y en nuestra fisiología general, entre otras cosas. Así, podríamos nombrar otros muchos órganos o sistemas que afectan al rendimiento general de la maquinaria humana.

Lo que se puede extraer de todo esto es, que miles y miles de años de evolución, han permitido que los diversos sentidos, las diversas células, los diversos sistemas del cuerpo humano se optimicen para la supervivencia, y consigan un muy buen rendimiento de la maquina humana en general. Sin embargo, basta el mal funcionamiento de una parte del cuerpo, para que el rendimiento se vea bastante comprometido.
Los problemas que conllevan un descenso del rendimiento humano se acentúan con la edad. Cuando nos hacemos mayores, por norma general, se van atrofiando los diferentes órganos; comenzamos a perder vista, los huesos se hacen más frágiles, se atrofian los músculos y articulaciones, disminuye la coordinación, perdemos capacidad de memorización, etc. Estos descensos de rendimiento producidos por la edad, se pueden suavizar llevando una vida sana, y educando a las personas en hábitos saludables. Nosotros, como especialistas en educación física que seremos, debemos educar a las personas desde el movimiento y la actividad física saludable. Para ello, considero importante, por una parte proponer ejercicios que mejoren las habilidades psicomotrices, y por otra concienciar a las personas de la importancia del movimiento, y de los perjuicios provocados por llevar una vida sedentaria.

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